viernes, 27 de diciembre de 2013

Mitología propia


Se anda diciendo de mí, que camino por las calles invadidas de raíz, que son mis lágrimas las que dejan el matiz de oscuridad por las veredas de tu pasado, el renombrado, el de maceta, el azul blue, que mis cabellos vagan por las bancas de un sueño fresco, que los pájaros abandonaron el nido de aquel último verso, que los vecinos de nuestros besos ya no nos oyen latir.

Se anda diciendo por ahí, que las tardes no son tardes desde que te vi partir, que mis hojas llevan letras que nadie lee, besos que nadie añora, gotas tristes que nadie seca y siempre un hombro ausente, un adiós presente, un hasta siempre amor que no es amor; una oda a la hoja vagabunda, un respiro con olor a humedad, un suspiro sin piedad, un recuerdo casi deprimente, un sueño en mente, una venida dolorosa, inalcanzable y una resignación intolerable, pero certera, como mi muerte.

Andan diciendo por ahí, que el amarillo de la ventana malcriada ha dejado de latir, que las hojas han caído allí mismo donde cayeron tus promesas maltrechas, que la mesa ha querido escapar por el espacio que dejaron tus verdades a medias y se ha quedado en la ventana a ver si un día decido volver, creyendo nuevamente, llorando nuevamente, naciendo nuevamente a ver si vuelvo a sentarme al pie de la ventana a cantarte las mismas canciones de amor.

Una historia de partidas, de despedidas, de historias continuas que terminan y terminan y vuelven a empezar. Una historia de adioses, de Dioses, de sueños de caminata, de verde esperanza y amarillo atardecer. Una historia donde crees que te quiero porque te quise, una historia donde crees que vuelvo porque me fui. Una historia donde este loco ya no llora por esa loca, donde mi sueño en tu cama no desemboca, donde mis letras ya no hablan más de ti.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Suspiro


Veo pasar las nubes como fieles espectadoras  de un viaje inesperado; buscan una verdad, en medio de un suspiro; buscan una ilusión grabada en el camino, en el mapa imaginario de un temeroso ser, en las pupilas de un secreto mil veces guardado en el cofre de madera, en la cajita marrón con la llave de un recuerdo nunca antes revelado. Buscan un suspiro que nunca volverá a nacer.

Las nubes me acompañan en el camino mientras pienso en ti, en una noche de guitarra, de vino, de un poema y la chansón de Nora, la que enamora, la que te invita a soñar despierto, con cielo despejado, con besos ofrecidos, con un pedido susurrando y como respuesta un suspiro, y recuerdo aquella noche: ven conmigo a soñar despiertos, a soñar que somos, que estamos, que vivimos, tan solo por venir. Quiero despertar un día de lluvia, un día de sol, quiero tan sólo despertar y sentir que estás, que viniste, que soy por fin de una vez por todas, que por fin podré cumplir la promesa de nunca dejar de amarte.

Las nubes me miran interrogantes, han leído poco a poco mi recuerdo, he respondido a la pregunta con una lágrima de miedo, con el temblor de mis dedos, con el sudor de mi piel. He respondido que no sé, que no sé si vendrás conmigo esta noche, y se han quedado pensando, tristes, sin tener nada que decir. Y suena Nora, otra vez con la canción de aquella noche, aquella noche en que creí poder amarte hasta el final.

Ven conmigo en un día nublado, a ver si le regalamos a las nubes una razón para despejar el cielo, ven conmigo a ver si les contamos nuestro secreto, el de la caja de madera, el secreto de papel. Ven conmigo por el camino de hierba amarilla, a ver si descubrimos que podemos quedarnos para siempre en el cuento de hadas, el de Nora, la que enamora, con la canción con que te quedas dormida en mis brazos.


El camino es largo, el viento ha secado la lágrima que entibiaba el miedo, se me va congelando el corazón. Es el camino el que me roba mil suspiros y yo con sólo el deseo de que vengas conmigo esta noche. Quiero contarles el secreto a todas las nubes del cuento, quiero saber que estas aquí, quiero abrir el cofre del secreto mejor guardado, tirar la llave al mar, quiero amar, amarte a ti, amarte desde esta noche, empezar desde la última despedida y por fin, por fin, por fin… ser feliz.

Norah Jones - "Come away with me"