martes, 23 de agosto de 2011

Sin recuerdos en el frío suelo

Siento un dolor punzante en la cabeza, pareciera alertarme de algo que está por suceder, he venido ignorando la advertencia y ha terminado ganando la batalla.
Pierdo el aliento, el aire me abandona y me siento desfallecer, la impotencia que siente mi cuerpo me envuelve en una atmósfera oscura, sin esperanza, y ya sin fuerza mi cuerpo se tiende en el frío suelo del abandono.
Poco a poco pierde el color la imagen que se dibuja frente a mí, el poco calor que llevo en el pecho se esfuma, como el amor que decían sentir, mis dedos se mueven apenas con fuerza, queriendo escribir sus últimas palabras, y sin un lienzo que se atreva a perpetuar un último deseo.
Vuelve a mí, calor de hoguera, vuelve a mí, sonrisa inquieta, mi silueta se ve perdida en el olvido de mentes sin recuerdo, y mis letras se han caído al lago de la ingratitud, me he quedado sin memoria, ya no sé quién soy, y nadie sabe si alguna vez yo existí.
He buscado respuestas en las nubes, como si aquellas supieran mi dolor, he terminado por dibujar momentos esbozados de alegría, para que la lluvia se deshiciera de ellos en pocos segundos. 
Me he perdido en el resentimiento, por ver que nada funcionaba bien, y las muestras de amor las he ido perdiendo, sin saber cómo y por qué.
Me he despedido del día, del sol y del viento, he venido a morir en la plaza sin gente, me he despegado de los recuerdos, he borrado mis memorias, y ahora por fin me siento ir.

No hay comentarios: